Nos han consultado varias veces ¿qué pasa si se moja una joya de plata?
En palabras simples: Nada. El agua por sí sola no es capaz de alterar la naturaleza de una joya de plata.
De esta manera, ten tranquilidad si olvidas quitarte tus joyas de plata, al bañarte o lavarte las manos, pero igual te recomendamos tener cuidado de sacarlas con un paño, luego de esto, para así quitar residuos de jabón, shampoo u otros, que pueden facilitar su oxidación.
Ahora, volviendo a la temporada estival, si vas a la playa, ten presente que el agua de mar no dañará tus joyas de plata, es más, incluso podría ayudar a pulirlas. Sin embargo, te recomendamos moderación con esto, ya que las pequeñas piedras o la arena presente en el oleaje podría generar rayones en tus joyas. Depende de la ciudad en la que estemos, también hay presencia de distintos minerales o ácidos en el ambiente que también pueden afectar.
Por otro lado, si lo tuyo no es el mar y prefieres pasar un día en la piscina, te recomendamos evitar utilizar joyas de plata, ya que el cloro presente en el agua u otros elementos de corte más abrasivos, podrían acelerar el proceso de oscurecimiento de tus joyas.
Pero ojo, si existen algunas condiciones que podrían incidir o apurar la oxidación, el cual recordemos es un fenómeno natural y reversible, con un poco de ayuda.
Como hemos explicado anteriormente, en el mundo de la orfebrería se utilizan dos tipos de aleaciones, las que pueden contener un 92 o 95% de este metal noble y el resto corresponde a otro metal, por lo general el cobre.
Lo anterior es necesario para otorgarle a la plata la dureza necesaria para llevar a cabo diversos diseños y para que estos mantengan su forma en el tiempo. Esta aleación de metales también influye en la calidad, el tono, brillo y también determina el tiempo en que una joya de plata tarda en oscurecer.
Pero esta aleación utilizada por norma en el mundo de la joyería, al entrar en contacto con las partículas de azufre presentes en el ambiente, provoca un provoca una especie de oxidación que da como resultado una capa de tono amarillo que se extiende por las joyas de plata, alterando su color y brillo.
Sin embargo, pese a la mala fama que pueda tener esta oxidación, lo cierto es que se encarga de recubrir la pieza en cuestión, pero mantiene la plata intacta debajo.
De todas maneras, las partículas de azufre que se encuentran dispersas en el ambiente, no son lo único que puede generar este fenómeno, ya que la plata se caracteriza por ser un metal reactivo, sino que también existen diversos factores que pueden provocar cambio en su apariencia.
Uno de ellos puede ser el cloro y los minerales presentes en el agua potable. Pero también a diario -y sin darnos cuenta- estamos en contacto con una serie de elementos o productos que pueden alterar la naturaleza de una joya, como lo son cremas, sudor, perfumes, shampoos, sprays, maquillaje o geles.
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